miércoles, 15 de abril de 2009

(...)

_ "Ella te dará el calor y la luz que yo no te pude dar", me dijo.
Me besó y se fué.

Nos estábamos llevando mejor. Yo prácticamente había superado todo el dolor y cada palabra hablada con ella era un avance muy importante. Me sentía feliz. En paz.
Tomó mi mano varias veces... como lo hacía antes. La miraba y me miraba. Sonreíamos. Aunque yo estaba estupefaciente. No entendía nada. Pero no me interesaba. Estaba con ella de nuevo y todo era como un gran y confortante "hasta luego".

Sé que cuando cierre los ojos, la voy a ver de nuevo.

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