viernes, 3 de julio de 2009

Ven, ven. Acércate...

voy a contarte la historia del ser que podía ser extremadamente felices a sus seres queridos, pero que estabana maldito; no podía ser feliz.

es un ser muy particular y precioso. único en su especie, por naturaleza.
se dice que puede llenar de alegría los corazones de quienes él conoce por su gran capacidad de ver en las personas sus grandes deseos, espectativas, y llevarlas a cabo, hacerlas realidad.
sin embargo, cuando estas personas (si es que lo consideraban necesario), buscaban devolver el favor de una sonrisa, una lágrima, un abrazo, una hora, un día, o varios años, se encontraban con que no conocían qué podían hacer por él. entonces el ser (maravilloso a los ojos de todos) se frustraba. temerosos de poder causarle dolor o peores sentimientos, se alejaban cautelosamente para ir en busca de nuevas desventuras y reutilizar los servicios del ser maravilloso. esto era provechoso ya que éste no pedía nunca nada a cambio - pero en sus sueños vive la realidad más feliz, y es que alguien lo hace felliz a él, aunque fuese solo un momento (1000 años) - y claro, todo el fino equilibrio se mantendría así por las infinidades del tiempo.
la moraleja de esta historia no existe,

porque él tampoco encuentra solución posible para su problema.

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